El Barcelona no logró pasar de un empate sin goles ante el Rubin Kazan. Este resultado complica su clasificación para la siguiente ronda de la Liga de Campeones. Diversas son las causas que hacen que el equipo azulgrana se encuentre como está. Messi parece haber perdido protagonismo; su fútbol ya no es el mismo que hacía vibrar estadios completos pues ahora se ha quedado en meros ecos del pasado. A eso le tenemos que sumar que la defensa del Rubin bien podía haber luchado junto al ejército de espartanos en 300. No había forma humana que entrase en su zona defensiva que estuvo muy bien organizada.
Guardiola advierte “si no sumamos los seis puntos es que no nos lo merecemos”. Estas palabras son un poco duras teniendo en cuenta que los resultados podían haber sido aún peor. Además, lo importante no es como se empieza, es como se acaba y quedan jornadas pendientes que pueden dar sus frutos y colocar al Barça en el lugar merecido. No se puede ser protagonista todos los días, de vez en cuando hay que relevar ese puesto porque cuando luego cometes un fallo lo magnifican y parece el Apocalipsis.
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